Plegarias de ausentes,
de distancias,
de anhelos,
los besos no dados
y los abrazos pendientes
en mi piel y en sueños
se anudan como sirenas,
anfibias serpientes
que delicadas se miran,
se tocan, se dicen,
se escuchan, se encienden.
Del río enamorado al templo del
amor
el agua las mece, la piedra las
junta.
Del templo ilustrado al río veloz,
la piedra las fija, el agua las usa.
Los abrazos pendientes
son eros erosionados,
que renacen sin embargo de su
fuga
y en los espejos del tiempo y del
agua
en mi piel se multiplican.
en mi piel se multiplican.
2 comentarios:
Hola amigos que grato ver que haya persona que le encantan la poesia, sus poemas son muy practicos y hermosos, francos sin nada de adornos, son una vía intravenosa entre su psiquis y la mia te inyectan los mas bellos sentimiento,yo escribo poemas de amor en mi web están todos invitados
Maravilloso
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